Vuelta a clases

yer lunes un grupo importante de escuelas de todo el país comenzó su año escolar y otras tantas le seguirán durante la semana, ya sea en modalidad presencial, híbrida o remota. Por otra parte, el proceso que se logró echar en marcha después de diferentes intentos por dilatarlo, coincide con una semana poco auspiciosa en materia de cifras de la pandemia. Pese a esto es importante mantener la mirada de largo plazo y combinarla con la prudencia para que no se rompa este eslabón que tanto ha costado reactivar.

¿Por qué es importante este hito que comienza hoy? Seguido de las muertes y las enfermedades, uno de los costos más importantes de la pandemia ha sido el daño para los niños de estar aislados socialmente y retrasados en sus avances académicos. Más aún, 12 mil jóvenes han desertado de la educación escolar. Parte de eso será irreversible, pero mucho se puede recuperar si este año el pacto social apunta a concentrar parte importante de las acciones y la flexibilidad en que enmarque.

Hay varios líderes que han sido claros e incluso se han enfrentado a sus propios grupos de referencia con valentía para hacer estos puntos, pero muchos otros prefieren insistir en priorizar otros asuntos o matizar el impacto del retraso en el inicio de las clases.

Adicionalmente, en un año que no partió con los niveles de empleo y reactivación esperados es muy importante que los cuidadores que han debido replegarse a sus hogares por el cierre de jardines infantiles y hogares de ancianos puedan volver a ingresar al mercado laboral. Especialmente clave es para las mujeres que se han llevado una parte importante de esta labor y que con el inicio del año académico pueden organizar mejor sus jornadas para volver a intentar un empleo.

Es de esperar que este, junto con otros temas urgentes –como enfrentar la creciente violencia en el sur de Chile, la erradicación de foco de violencia y el impulso a la reactivación- sean el eje de la agenda de los meses que vienen sin desdibujarse en polémicas poco conducentes.